lunes, 18 de mayo de 2009

Vocación, destino y esfuerzo


Desde su niñez Andrei Rogozhin quiso ser un gran doctor. Nació el 19 de noviembre de 1963 en Moscú, Rusia. Su padre Humberto Sosa (ecuatoriano) y su madre Marina Rogozhina (rusa). De diecisiete años y animado por sus padres entró a estudiar enfermería en la universidad de Semashko, en el mismo año consiguió trabajo en el hospital Republicano donde hacía trabajos de limpieza y desinfección de los instrumentos médicos.

Sus estudios fueron interrumpidos en el año de 1982. Tuvo que realizar el servicio militar durante dos años. La situación económica era muy difícil en ese tiempo para su familia. Al terminar el servicio decidió estudiar medicina, ingresó a la misma universidad. Para poder valerse por sí solo abandonó su casa en a los 22 años y trabajó de taxista por varios años. Se graduó en 1990 como Médico General. Vió cumplido su gran sueño.

Continuó sus estudios en Semashko, Moscú y obtuvo su postgrado en Anestesiología y Terapia Intensiva. Al inicio deseaba trabajar en Alemania, pero primero visitó a su padre en Ecuador en 1992. Su admiración por él fue muy grande. Al divorciarse sus padres lo único que deseaba era conocer Ecuador. Su padre, Humberto Sosa, académico, fue uno de los primeros ecuatorianos estudiantes en Rusia. Andrei llegó a Quito en agosto de 1992, se enamoró de la cuidad y tomó la decisión de quedarse. Rogozhin asegura que este viaje estaba marcado en su destino.

Convalidó su título en la universidad Central del Ecuador. Pero necesitaba perfeccionar el idioma español e ingresó a estudiar en la universidad Católica. En el año de 1995 realizó la Rural en el hospital Enrique Garcés, ubicado en el sur, en el área de Anestesiología. Al mismo tiempo viajaba a Ambato, Riobamba y Cuenca para tratar de forma gratuita a gente de escasos recursos que necesitaban su ayuda. “No me importa el dinero. Sólo quiero ayudar, he aprendido muchas cosas que aquí hacen falta” le dijo a su padre cuando le advirtió que gasta mucho dinero viajando y que le iba a perjudicar.

Para el año de 1996 utilizó todos sus ahorros y arrendó un local frente al parque la carolina y montó su primer consultorio médico donde inició sus primeras prácticas con equipos de láser. Solamente trabajaba él con una enfermera. Durante este tiempo escribió un libro de Fisioterapia con láser y realizó cursos para médicos recorriendo todo el país. Trabajó muy duro para poder traer de Rusia equipos de láser más sofisticados. Su mayor deseo siempre fue ayudar a la gente que no encontraba cura con los tratamientos tradicionales brindándoles nuevas opciones en cuanto a medicina.

Fue le primer doctor que introdujo el láser en la medicina ecuatoriana. Realizó la primera intervención quirúrgica con láser vascular para eliminar hemangiomas en el año 1998. Realizó innumerables intervenciones de este tipo. Ha atendido a más de 10 mil personas en Quito. Mantiene pacientes desde que llegó al Ecuador. Es muy querido a pesar de su poca claridad al hablar. Vive más de 15 años en el país y nunca ha perdido su acento. Con su ¿cómo está, usted se siente? Hace sonreír a todos los pacientes que tratan de entenderlo. Y responden con una gran sonrisa: “Bien, gracias doctor”

En el 2005 impartió un curso internacional de láser quirúrgico en Moscú representando a la firma Yachroma fabricantes de equipos de láser quirúrgico a nivel mundial.

Tiene 13 años trabajando en su consultorio “Medicina Cuántica” donde ha tratado a más de 10 mil personas con diferentes problemas y enfermedades.

En el 2006 fue le primer doctor en utilizar el equipo de Biorresonancia en el país. Un equipo que previene y detecta todo tipo de enfermedades incluidas todos los tipos de cánceres.


Debido a su trayectoria y calidad humana el embajador de Rusia, Bogomazov en el 2007 le otorgó el título de Presidente de la Comunidad Rusa en el Ecuador. Representó a ésta comunidad en Sao Paulo, Argentina y Rusia en eventos organizados para migrantes rusos.


Después de haber sido legalizada la Iglesia Ortodoxa en Ecuador recibió una placa otorgada por la Embajada Rusa donde se lo nombra como el principal organizador y al mando de ésta Iglesia en Quito.

A sus 45 años ha llegado a ser el mentor y ejemplo de muchos doctores reconocidos que utilizan al láser como una alternativa medicinal. Sigue trabajando duro y ayudando a quien más lo necesita, innovando y representando orgullosamente a Ecuador y a Rusia en todo el mundo.
Además..