viernes, 9 de enero de 2009

Bebidas y caldos afrodisìacos






Recetario de comida afrodisíaca

Desde la entrada hasta el postre, todo el menú para hacer de la cena un preámbulo para la pasión.

"Por fin te diste el tiempo y el espacio para tener esa romántica cena que tanto deseas con tu pareja. Ahora tienes que decidir, qué es lo que vas a cocinar".

"Debes de considerar que lo más recomendable es que incluyas alimentos que enciendan la pasión, es decir, afrodisíacos. Los camarones no te pueden faltar, ni un aperitivo que seduzca sus sentidos, o el sensual chocolate. Además, es básico que la cena esté equilibrada y que sea ligera".

RECETA

Los cientificos dicen...

No son pocos los estudios científicos que se han realizado y la mayoria tienen como resultado que no hay una relación entre la excitación sexual y la ingesta de ciertos alimentos. Lo que sí existen son comidas con niveles calóricos y energéticos muy altos, que no sirven de nada si no están acompañados de determinados requisitos básicos para una relación sexual satisfactoria.


"La reputación de la mayoría de los productos que se consideran afrodisíacos está basada en la tradición popular y no en hechos es una advertencia uqe hizo El departamento de Salud de EU (la FDA, Food and Drug Administration).


Cada vez más la comida afrodisíaca está de moda. Las personas hacen de ella el mejor aliado para conquistar a sus parejas. Algunos prefieren ahorrarse el protocolo erótico y acudir directamente a uno de tantos restaurantes que ya se especializan en el ramo


De acuerdo a expertos, en dichos lugares se asegura servir comida afrodisíaca, cuando en realidad lo único que hacen es crear cierto ambiente o circunstancias proclives para el momento.


La ambientación, la decoración, la disposición del lugar donde se sirve, poner la mesa en forma atractiva, la iluminación, los olores y la música, son factores fundamentales para alimentar el ingrediente básico: la imaginación. Incluso, dichos elementos toman mayor importancia que los platos en sí.
Quizá sean las creencias populares y las historias que han pasado de boca en boca a través de los siglos, las que den más sustento y veracidad a las supuestas propiedades de los alimentos, y por tanto, de la comida afrodisíaca. La ciencia también ha aportado su granito de arena en el tema, desmintiendo o confirmando ciertas cuestiones.


Cierto o no, la comida afrodisíaca resulta una excelente opción como juego erótico en la pareja. Experimentar, mezclar e ingerir, se vuelven pasos indispensables. Ver, tocar, sentir, oler y degustar, son sin duda, los requisitos imprescindibles en la creación de un buen platillo, uno en el que también interviene el órgano sexual por excelencia: el cerebro.

Y tú, ¿crees en la comida afrodisíaca?

RECETARIO DE COMIDA AFRODISÍACA

“Por algo Dios nos ha dado estas sustancias”

¿Qué puede opinar un experto en sexualidad? Francisco Prado es psicólogo clínico. Desde su profesión atiende también los problemas sexuales que pueda tener una persona y cree en la existencia de alimentos afrodisíacos. Mucha gente inteligente dice que cosas como ésta son simplemente un mito pero a lo largo de la historia la gente ha recurrido a comidas para mejorar su placer sexual. Aquí en el Ecuador hay sopas que tienen fama de lograr esos fines y no todo es mito.

Él no duda que existan sustancias afrodisíacas, incluso piensa que deben existir estudios que prueben sus efectos. Para él, aparte de la parte física que debe afectar un afrodisíaco, existe también la sugestión de una persona, el llamado efecto “placebo”. Esto significa que cuando alguien está convencido de que algo funciona, esa sustancia simplemente funciona. Este efecto es muy fuerte y se usa en psicología para tratar paciente.

Él ha comprobado con pacientes suyos y con él mismo que hay sustancias que definitivamente suben el libido.

El uso de los caldos está es completamente normal y respetable para él siempre y cuando no se genere una dependencia. O sea que si existe un señor que cada vez que va a tener un encuentro sexual debe ir y pegarse el caldo porque cree que sin eso no funciona, entonces ya existe un problema.

Y si se acude a estas soluciones porque ha bajado el libido o porque el desempeño en la cama ha bajado de calidad es importante para Francisco complementar el uso de afrodisíacos con un psicoterapia sexual. Si una persona tiene algún problema como estrés o depresión esas sopitas tal vez no le ayuden.

“Yo desde que era pequeño he sabido que hay comidas que producen el aumento del apetito sexual” dice al afirmar que la gente cree en alimentos afrodisíacos porque son conocidos y tienen una historia muy antigua. La fe de las personas en estos estimulantes viene por tradición, se conoce popularmente de su efecto potenciador, y por la información. “Ahora todo viene en pastillita”, para cualquier problema existe una solución fácil y rápida con una pastilla. Por ejemplo si alguien está deprimido se toma un antidepresivo; problemas sexuales, afrodisíacos; ansiedad, ansiolíticos.

El no descarta el uso de sopas afrodisíacas “Por algo Dios nos ha dado estas sustancias”, su utilización para mejorar la vida sexual complementada con una terapia sicológica le parece lo certero para llevar una buena vida sexual.

LOS CIENTIFICOS DICEN...

Sopas afrodisíacas: una tradición ecuatoriana

Qué divertido es pensar en una pareja sentada en un puesto del mercado, compartiendo un caldito afrodisíaco antes de un encuentro íntimo y esperado. La mirada de ella ansiosa e intrigada y las expectativas de él, que con cada cucharita son más altas.

Pero el momento de llegar al mercado de Santa Clara no hay ninguna pareja feliz comiendo ninguna sopa. Hay muchos puestos de comida, sí. Unos dicen “caldo de pollo”, otros “almuerzos y secos de chivo” y ¿qué pasó con los nombres de las sopitas que vienen al caso? Caldo de manguera, tronquito (nervio), huevera, cabeza de borrego, ninguna está en el menú.

Una señora que prepara caldos de cabeza de borrego oye una voz: “Señora tiene por si acaso caldo de cabeza de borrego, huevera o tronquito” Va a responder cuando muchacha que trabaja con ella le codea, le guiña el ojo y tenuemente, casi imperceptible, dice no con la cabeza. La señora responde “No niña” y regresa a sus labores.

En los demás puestos no se prepara ninguno de los platos. ¿Qué pasó? ¿No eran tradicionales? Y su efecto como estimulantes ¿no es de dominio popular? Eso se debe a que los mercados han cambiado de filosofía , al menos es la opinión de Raúl Machado, chef con 15 años de experiencia.

En “Los ricos caldos y locros”, situado a lado de la entrada por la calle Versalles, Ivonne Trujillo oye la misma pregunta: “¿vende por si acaso caldo de huevera?”. “No, ahorita no tenemos”. Pero en todo caso, ellos sí lo venden cuando pueden.

En cuánto a su efecto estimulante Ivonne estás muy segura de que funciona, “Uy, eso es buenazo”, comenta y llama a Marlene Chiriboga, la dueña del puesto.

Ella explica que solo lo hacen a veces porque la huevera, que es la presa de la gallina dónde están los huevos, es muy difícil de conseguir. Una gallina criolla es muy flaca y esa es la única que tiene esa presa. Ese tipo de gallina también es cara, cuesta ocho dólares. Por eso el caldo de huevera vale tres y muchos clientes tienen que quedarse con las ganas porque su presupuesto no les permite darse el gusto.

“Es más reconstituyente que afrodisíaco. Usted sabe que cuando uno tiene energía todo trabaja bien” esa es la visión que tiene Magdalena de los supuestos efectos del caldo como afrodisíaco. A ella le han contado sus clientes que “sí sirve”. Por eso tiene mucha demanda, tanto de hombres como de mujeres: “Ahorita no más salieron dos señores que me pidieron eso”. Para ella lo importante es que el caldo es un muy buen alimento “da mucha energía”, entonces si uno tiene energía rinde para lo que sea.

Su hermano Augusto concuerda con ella pero agrega que es alimento especialmente para el cerebro y según él “el cerebro manda a todo, si el cerebro está bien todo lo demás funciona bien”.

A Juan Barriga no le gustan esas sopas de “partes raras” de los animales. Él trabaja como taxista y lo único que puede decir es que todo eso se puede encontrar en el mercado central.

Pero la verdad es que en el mercado central, por la Marín, no venden esos caldos desde hace cinco años, cuando se remodeló el mercado, porque la demanda ya no es mucha. Pero cerca de ahí en el barrio la Tola, el local de doña Rosita todavía los vende. Siendo uno de los pocos sitios dónde pueden ir los que buscan el efecto de estas sopitas, los vecinos comentan que a partir de las 17:00 la calle está repleta de carros de los que van a comer estos calditos.

Cerca de ahí en la calle Esmeraldas y Vargas el local de Magdalena Andrade ha ganado fama. Incluso, ella ha salido en la televisión. Afuera de su local hay un letrero que dice “Caldo de Nervio (Tronquito). Afrodisíaco. $1.50. Completo $3.00”. Lo que ella conoce acerca del caldo es que es un alimento para el cerebro que “hace funcionar mejor todo” y que es también “para cuando no pueden tener hijos”. Magdalena tiene el testimonio de una pareja que no pudo tener hijos en 10 años y después de comer su caldo vinieron a agradecerle y a contarle que ya estaban embarazados, y de otra, en la que él teniendo 60 años y ella 24, luego de comer su sopa lograron tener un hijo.

Mariana, por su lado, sabe que se pueden encontrar estos calditos por el comité del pueblo. A su marido le encanta comer eso y le ha dicho que le ponen “bien fuerte”.

Con todas estas historias la pregunta es si realmente los calditos funcionan como afrodisíaco.

Raúl Machado piensa que lo afrodisíaco de los alimentos no está en ellos mismos sino en el ambiente. Para él lo estimulante es la magia que pueden tener los productos exóticos. Los ambientes combinados con sabores y texturas crean la situación perfecta par dar paso a la sensualidad y la estimulación.

Marcos Rueda es el chef ejecutivo del restaurante “El Cañón”, cuyo atractivo principal es el toque afrodisíaco que ofrece.

Aquí hay dos sopas, una fría y otra caliente, que abren el apetito sexual. La caliente se llama “sopa Cañón” y la fría “cóctel cañón”. Las dos están hechas a base de mariscos, como las almejas y los camarones, y tienen toques de vino o brandy. Las dos sopas son creación suya.

Marcos Rueda cree que los alimentos sí son afrodisíacos, pero piensa que para que el efecto sensual se logre hay tres elementos que se necesitan: buena comida con elementos balanceados, buen vino y buena compañía. El mismo ha probado su comida y asegura que sí funciona como estimulante sexual. Tiene aparte el testimonio de muchos clientes. “soy el responsable de la explosión demográfica en Quito” asegura.

Aparte de la comida Marcos tiene en su restaurante iniciativas interesantes como la “noche afrodisíaca”. En ella hay bailarines, y comida que se toma del cuerpo de una mujer desnuda cubierta únicamente por los alimentos y pétalos de rosa.


BEBIDAS Y CALDOS AFRODISIACOS (VIDEO)


Un poco de historia sobre estas "maravillas"…

La Historia ha dejado testimonio y un gran legado sobre las referencias de comida afrodisíaca que ya en la antigüedad se conocía.

La primera mención que se haya registrado de los afrodisíacos proviene de papiros médicos egipcios sin fecha y se cree que datan de entre 2200 y 1700 antes de nuestra era.


Más adelante, en la Edad Media, los europeos descubrieron este tipo de comida, a la que incorporaron especias como pimienta, canela, nuez moscada, jengibre, menta -especias famosas en aquel entonces por tener dichas propiedades-, y que los caballeros cruzados habían probado en lejanos países, sobre todo en Oriente.

Los monjes que eran especialistas en botánica y herbolaria conocían a la perfección cuáles eran los tubérculos con propiedades capaces de aumentar el apetito sexual. Comer un plato lleno de cebollas en el medievo, era una forma de prolongar una relación sexual, propiedad compartida por otros vegetales como el ajo, el rábano y el nabo.


Ya en el Kama Sutra, texto amoroso hindú, se indican muchas maneras para que el hombre incremente su vigor sexual con alimentos tales como la leche y la miel, que siempre han sido reconocidos como fuente de energía.


Alimentos afrodisíacos: ¿verdad o mentira?



"Una comida abundante puede producir sensaciones voluptuosas"
Marqués de Sade.


Se dicen que dos de los mejores placeres en esta vida son, sin lugar a dudas, la comida y el sexo. No hay mejor forma de combinarlos en un solo elemento que, además de ser un ritual en la pareja, constituye una forma de erotismo. La comida afrodisíaca.

En general, un afrodisíaco es cualquier sustancia que enciende la pasión y aumenta el apetito sexual. El término deriva de la diosa griega Afrodita (Venus para los romanos), quien está relacionada con el amor, la fecundidad y la energía primaveral.

Para muchos, el mejor afrodisíaco para el ser humano es la mente, herramienta que sin duda puede generar el mejor placer sexual, pero no todos se conforman con estas afirmaciones y prefieren estimular sus sentidos (vista, tacto, olfato y oído) con alimentos que “tienen” propiedades capaces de incrementar la libido y a la vez servir de juego erótico previo.