viernes, 12 de junio de 2009

Rastros Libertarios



GALERIA DE FOTOS 10 DE AGOSTO

jueves, 11 de junio de 2009

Rastros Libertarios



UNA PARTE DE LA PRESENTACIÓN DEL PABELLON 5 DEL MUSEO

Rastros Libertarios


Quito sembró la semilla y América siguió el ejemplo.



Salinas: ¿Traicionero o traicionado?



Fecha y lugar de nacimiento:
Urcuquí, 1 de Febrero de 1771
Fecha y lugar de fallecimiento:
Otavalo, 18 de Octubre de 1836
Nombres de sus padres:
Dr. Gaspar Ante y Donoso (Quito) e Isabel López de la Flor y Grijalva (Ambato)
Títulos académicos:
Dr. en Derecho Civil y Canónigo



La historia siempre tiene dos caras. Según el historiador Manuel María Borrero, autor de "Quito Luz de América", manifestó: “Salinas fue uno de los traicionados por los factores negativos de la contrarrevolución y claudicó oprimido por las circunstancias de que se vio rodeada la revolución por obra de los Marqueses y nobles de la Junta Suprema de Gobierno, establecida equivocadamente por los verdaderos patriotas”.

La otra cara se refleja en la historia de Antonio Ante quién se sintió traicionado por sus compañeros Juan de Dios Morales y Salinas que no lo secundaron en su intento de una lucha armada y evitar la reposición del conde Ruiz de Castilla en su gobierno.

Lo que marcó su vida fue su servicio a la milicia. A los 22 años se enroló en el ejército de la Real Audiencia de Quito, donde participó y protagonizó la represión del levantamiento indígena de Otavalo, cuyo final fue el ahorcamiento de los cabecillas Francisco Hidalgo y el Gobernador de los indios de Atuntaqui, Manuel Sánchez.

Antes de adquirir el grado de Capitán, entre 1778-1779 fue ayudante de la Comisión de Límites. Allí adquirió la reputación de valiente por su actuación en las guerras con tribus salvajes orientales como los Omaguas y Maynas.

Además, era considerado un oficial inteligente y pundonoroso. Fue concertado por los patriotas de Quito siendo uno de los más entusiastas y activos propagandistas de la causa. En 1808 se reunió en Chillo, propiedad de Montúfar, escenario donde se estableció una Junta Suprema que decidiría los destinos de la presidencia de Quito. A pesar de que actuaron con cautela, sus intenciones fueron descubiertas.

“El error de Salinas fue ser demasiado franco y confiar en que su secreto estaría a salvo con el Padre Mercedario Torresano”, comenta la historiadora Soledad Castro, “Torresano le confió a su compañero de orden, Padre Polo, quien a su vez le contó a José María Peña y Peña lo denunció a Manzanos, que en ese entonces era Asesor General de Gobierno”. “Pero sus compañeros consideraron a esto como un acto de traición”, concluye Castro.

Como consecuencia fue encerrado en el Convento de la Merced. El expediente fue sustraído en un acto de patriotismo liderado por el Conde Ruiz de Castilla y fueron liberados ese mismo año.
Este incidente provocó el apresuramiento del golpe revolucionario. En la casa de Manuela Cañizares fue asignado para la toma del Cuartel Real.

Salinas sacó las tropas y las colocó en la Plaza Mayor donde se libró una gran batalla. Allí les dio órdenes de aprensar a algunas autoridades sin abusos de ningún género.

Era considerado el brazo derecho de la revolución, fue nombrado Jefe de la Falange, puesto a la cabeza del ejército con el grado de Coronel.

Ruiz de Castilla presionó a Morales y Salinas para que se firmara el Acta de reposición con el firme compromiso de no tomar represalias. Faltó a su palabra por lo cual Salinas renunció a su cargo.

Fue apresado y puesto en un calabozo en el cuartel realista ocupado por los soldados limeños. Lo encerraron solo, como un elemento peligroso. Se inició un proceso judicial en contra suya y su confesión consta de:


“…todos los barrios de Quito por medio de sus dueños de casa habían firmado su poder para que determinados sujetos ejecuten la Revolución y nombren Representantes que existían en casa de Dña. Manuela Cañizares donde había a más de éstos, sujetos de la primera nobleza, abogados y sacerdotes, a más de que para sostenerla existía en los barrios y centros de la ciudad mucha porción de gentes armadas…” (Juan Salinas).

El 2 de agosto de 1810 los patriotas se propusieron liberar a los presos e iniciaron los ataques a los cuarteles. Lamentablemente los oficiales y soldados realistas comenzaron los asesinatos con los presos indefensos. Es así como falleció Salinas, con cuatro balazos en la cabeza y varias cortaduras en el pecho.

¿Traicionero o traicionado?...Ni la misma historia podrá responder esa pregunta.


“Los cimientos de la Patria para que sean perdurables tienen que amarse con sangre”. (10 de agosto, 1809)“Que la bandera de la libertad del 10 de Agosto de 1809 flamee como supervivencia del espíritu de nuestro pueblo ecuatoriano o de lo héroes que escribieron en esta fecha una página de las glorias de nuestra Historia

Rastros Libertarios

Quito sembró la semilla y América siguió el ejemplo.


El discípulo de Espejo


Fecha y lugar de nacimiento:
Urcuquí, 1 de Febrero de 1771
Fecha y lugar de fallecimiento:
Otavalo, 18 de Octubre de 1836
Nombres de sus padres:
Dr. Gaspar Ante y Donoso (Quito) e Isabel López de la Flor y Grijalva (Ambato)
Títulos académicos:
Dr. en Derecho Civil y Canónigo



Su final fue el resultado de 65 años de lucha por la libertad. Fue el último hombre en dejar la espada. Considerado por algunos como un patriota de talento y energías, un caballero animoso de fino y urbano trato. Su alma grande para el sacrificio y su carácter inquieto y nervioso le permitió prestar un decidido apoyo a la cristalización del movimiento del 10 de agosto de 1809. La historiadora Rocío Rueda califica a Antonio Ante como un hombre que desarrolló todos sus esfuerzos en los campos de batalla. Uno de los pocos héroes que logró ver la patria libre.


Por su fácil palabra y facultades como escritor es considerado como discípulo de Espejo.


Su lucha comenzó apenas a los cinco años cuando se quedó huérfano de padre y madre. Sus parientes maternos se encargaron de su educación. A los 17 años enviudó de Petrona Eguez y Mestas. Meses más tarde volvió a contraer matrimonio con Mariana Valdez y Oláis con quien tuvo 9 hijos, sólo cuatro de ellos llegaron a la edad adulta.


Sus primeros pasos hacia la revolución fueron tres escritos suyos en 1798 “Clamores de Fernando VII”, “Proclama”, “Catecismo” los cuales a primera vista podían pasar por favorecedores al monarca, pero en realidad era una contribución a la difusión de las ideas libertarias y soberanas, un llamado a la insurrección. Estas fueron remitidas por correo a Caracas, Bogotá, Lima, Santiago de Chile y Buenos Aires gracias a la colaboración de Juan Salinas, Antonio Pineda, el Dr. Luis de Saá y Miguel Donoso.


En 1805 fue electo Regidor del Cabildo. Tres años después la casa del Marquez de Selva Alegre fue el punto de encuentro de Ante con José Luis Riofrío, Manuel Rodríguez de Quiroga, Juan de Dios Morales, Nicolás de la Peña y Cnel. Juan Salinas donde fueron apresados y liberados al poco tiempo. Este fue la antesala a la reunión del 9 de agosto en la casa de Manuela Cañizares donde se discutieron los últimos detalles del golpe revolucionario.


Fue encargado de ayudar a la toma del cuartel e informar al conde Ruiz de Castilla, presidente de la Audiencia, el cese de sus funciones.


Debido a que los gobernadores de Popayán, Cuenca y Guayaquil se negaron a secundar el golpe Ante estableció su cuartel general en Riobamba para organizar las tropas que defenderían al intento de revolución.


“Recibí órdenes para que suspendiese toda hostilidad por haberse nombrado Diputados para tratar con Cuenca y Guayaquil. Desagradado con semejante orden, por haber llegado a entender que dos de los Comisionados se habían hecho sospechosos al pueblo, viendo que se sucedían noticias bastante funestas del estado de la capital, resolví venirme a ella a cerciorarme de la verdad. La encontré en la mayor confusión: sembrada ya por la desconfianza entre el gobierno y el pueblo”.


Ya se escuchaban las primeras voces contrarrevolucionarias que pretendían la reposición de Ruiz de Castilla en su gobierno. Ante viajó a Quito para convencer a Salinas y Juan de Dios Morales para continuar en la lucha con las armas en mano. Después de poco tiempo Ante se enteraría que Salinas y Morales dieron un pie atrás a su decisión.
Por su desempeño en el intento de mantener viva la revolución fue perseguido y considerado en quinto lugar de peligrosidad.


La Fundadora del Archivo Histórico del Ecuador, María Elena Porras, considera a este prócer como un luchador incansable quizá superior a Morales, Salinas y Quiroga.
El 10 de Agosto, fue nombrado Teniente Coronel y Comandante del 2do. Batallón del ejército de la Revolución.


Antonio Ante escapó y por lo tanto se libró de la masacre del 2 de agosto de 1810 donde murieron algunos de sus compañeros de batalla, después de la instalación de Junta Patriótica y posterior claudicación; la división de los patriotas entre Montufaristas y Sanchistas; el reintegro a la presidencia del conde Ruiz de Castilla. Se enroló en el ejército al mando del coronel Feliciano Checa. Tuvo a su cargo la defensa de los desfiladeros cercanos a Guaranda. El 25 de julio de 1812, se arrojó sobre el ejército enemigo, librándose un combate reñido que terminó con su victoria.


Gracias a su hazaña fue propuesto para comandante de las fuerzas patriotas, pero prefirió recomendar para el cargo al coronel Carlos Montúfar, pues sostuvo que él era mejor para dirigir la campaña y sostener la guerra. Cabe indicar que además, el doctor Ante era declarado Sanchista, es decir contrario al partido de los Montufaristas.


Sobre su muerte: “En contraste patético de acabar sus días en la obscuridad de la pobreza mientras que la Patria, el Ecuador, es deudora de los más esforzados sacrificios que hizo por la causa de los pueblos” (Biblioteca Rodolfo Pérez Pimentel)


Debido a sus incansables ideas libertarias ante fue apuñalado por un militar vestido de campesino y llevado a Bogotá donde lo condenaron a diez años de trabajos forzados en Ceuta, África. Su hijo José María obtuvo el permiso de acompañar a su padre debido a su postración y enfermedad. En 1822 recibieron la noticia del triunfo de los patriotas en Pichincha por lo que escaparon de Ceuta para regresar a su tierra, Atuntaqui.


Entre sus cargos está el de Diputado por Pichincha, como muchos de los héroes que aparecen en la historia terminó viudo, solo e inmerso en una gran pobreza. El párroco Antonio Jaramillo, que lo asistió espiritualmente, afirmó que Ante falleció posiblemente con las facultades mentales alteradas.

lunes, 8 de junio de 2009