martes, 30 de junio de 2009

Un festejo diferente por el día del niño


El Taller de Educación Activa por el día del niño (1 de junio) realizó varias actividades educativas y recreativas para niños entre 3 y 5 años. Debido a que sus sueños y visiones se ven influenciados por los superhéroes de la televisión se planteó una representación histórica diferente. Los títeres esta vez protagonizaron parte de la historia nacional con el fin de enseñar y entretener a la vez.

Una de las principales curiosidades que tienen los niños a esa edad es pensar que van a ser cuando sean grandes. Al iniciar el día esa fue la pregunta planteada a los niños, las respuestas reflejan la inocencia, picardía y fantasía de los más pequeños.

Viendo reflejado esto durante todo el año es que los directivos del taller decidieron festejar de manera diferente a los niños. La directora Magdalena Quintana comenta que de esta manera se pretende resaltar los héroes de carne y hueso que realmente se amoldan a la realidad de cada niño en este país.

Martín Hidalgo tiene 4 años sin embargo tiene claro que va a ser cuando sea grande después de haber visto la obra “me gustan las espadas y quiero ser valiente y pelear como Sucre”, dijo.
La sicóloga Patricia García explica que este método enriquece el proceso de educación y formación que recibirán los niños a lo largo de su vida estudiantil.

¿Periodismo web, multimedia y digital es lo mismo?

lunes, 29 de junio de 2009

QUITO RECIBIÓ CON OVASIONES A LA ORQUESTA DE BERLÍN


El pasado 28 de junio se presentó la Orquesta de Cámara de Berlín - Kammerorchester Berlin- en la sala de conciertos de la Fundación Filarmónica Casa de La Música. La presentación inició a las 18:14 y culminó aproximadamente a las 20:00. Catorce músicos estuvieron en escena e interpretaron obras de Mozart, de Haydn y de Shostakovich.

De amplia y reconocida (a nivel mundial) trayectoria musical la violinista Katrin Scholz sorprendió al público con su presentación magnifica e impecable.

"Divertimento en re mayor KV 136" de Wolfgang Amadeus Mozart abrirá el espectáculo, seguido del "Concierto para violín y cuerdas en do mayor hob. VIIa:1" de Joseph Haydn, a cargo de la solista y directora del conjunto, Katrin Scholtz.

Dos obras de para orquesta de cuerdas de Dmitri Shostakóvich (Elegía y Polka) fueron parte del repertorio, que concluyó con la "Pequeña serenata nocturna" (Eine kleine Nachtmusik), de Mozart, posiblemente la obra más conocida y más amada del genio de Salzburgo.

Las entradas se agotaron en los días previos. La entrada tenía un costo de $30 con descuentos del 50% para estudiantes y personas de la tercera edad.

Entre la audiencia asistieron personalidades como el Consejero de la Embajada de Alemania Simon Kreyer, Imbal Sela esposa de embajador de Israel, Esteban y Rodrigo Paz.

Pequeño recuento de la Orquesta de Berlín

Fue fundada en 1945 y ha mantenido una presencia constante en su país y en muchas otras naciones europeas, asiáticas y americanas. Con ella se han presentado como solistas grandes artistas internacionales. La Orquesta ha ganado muchos premios importantes y sus grabaciones son apreciadas en alto grado por todos los conocedores y, así mismo, han obtenido premios tales como el Grand Prix du Disque, el premio del Disco en el Japón, entre muchos otros. (cortesía Casa de la Música)



Sobre Scholz

Katrin Scholz asumió la dirección artística de la orquesta en 1995, con la que realizó numerosas giras por todo el mundo. En los últimos años, el organismo -con Scholz a la cabeza- grabó el integral de los conciertos para violín y orquesta de Mozart y de Haydn, así como, más recientemente, los de Sibelius y Brahms. La OKB obtuvo el Premio Goethe otorgado por la ciudad de Berlín.

Reacciones

Para el doctor ruso Andrei Rogozhin esta presentación ha sido una de las mejores que ha presenciado en Ecuador desde su llegada hace 15 años. Le parece una excelente iniciativa y un aporte cultural inmenso al país.

Los diarios “El Comercio” y “El Hoy” cubrieron el evento. De igual manera salieron satisfechos al presenciar semejante obra musical en una sala que tiene una acústica impresionante.




Tetragrama una nueva apuesta del patio de comedias



En un nuevo montaje escénico el lenco de3l Patio de las comedias, en colaboración con Espada de Madera, presentó Tetragrama, una adaptación del texto original de Luis Miguel Campos, dramaturgo ecuatoriano.
En la obra cuatro generacio9nes de mujeres (abuela, madre, hija y nieta) reviven y comentan retazos, fragmentos de la historia ecuatoriana. De esta manera aparece de repente en escena la historia de Manuela Cañizares y lo que la convirtió en prócer de la independe3ncia, el episodio histórico que protagonizaron las hijas de Quiroga la ver morir a su padre y la santa insigne del Ecuador, Marina de Jesús. Quien entregó su vida a Dios para que el libre de todo mal al pueblo ecuatoriano.

La obra se presentó en el patio de las Comedias entre el 23 de abril y el 14 de junio de 2009, de jueves a domingo a las 20:00 horas.

La obra cuanta con la actuación de Elena Torres, actriz con 30 años de experiencia, que se ha destacado por su personaje de Sara la quiteña en Las Marujas; Silvia Brito, actriz formada en la Escuela del Teatro del Cronopio, ha participado en diversos espectáculos para niños y adultos con El Patio de Comedias; Ana Mariza Escobar, actriz y titiritera con una amplia trayectoria nacional e internacional en La Espada de Madera; y Juana Guarderas, actriz de más de 20 años de experiencia, ha formado parte de importante obras teatrales, e incluso ha incursionado en la televisión. Mediante el personaje de Aurelia, la cuencana de Las Marujas, Guarderas se ha perennizado en la memoria del público.

El director de la obra fue Patricio Estrella, reconocido actor y director de La Espada de Madera, quien tiene una amplia trayectoria a nivel nacional e internacional, destacándose principalmente en el género de la narración escénica y el teatro de títeres.
Según afirman los integrantes del Patio de comedias, “La intención primordial de esta puesta en escena es la de contar momentos de nuestra historia de una manera lúdica y desmitificadora; utilizando como principal recurso la narración oral, el uso de máscaras y objetos”.

María Cristina Solís, comenta que le sorprendió ver esta puesta en escena, pues difiere mucho del tipo de obras que generalmente se presentan en este teatro, sin embargo le agradó el producto y espera poder ver más producciones de este estilo a futuro.

El Policlínico Militar

Eran alrededor de las 15:00 cuando en la instrucción de cuerda y nudos dictada en el Fuerte Militar de la Shell por los IWIAS sentí un dolor muy fuerte en la parte baja del abdomen la vejiga estaba totalmente hinchada. Sudaba, pero no por el calor húmedo de la selva, era por la fiebre, tan alta, que me causó haber esperado alrededor de dos horas que alguien me preste un baño en ese lugar, los instructores no le dieron importancia a mi pedido y los resultados fueron graves.

De inmediato la profesora encargada del grupo Martha informó a uno de los instructores que me sentía mal y me llevaron caminando por varios minutos hacia el policlínico de la institución. En el lugar atendía únicamente un doctor a quien todos le decían “Mi teniente”. Esperé varios minutos para que me revise. Estaba sentada en un cuarto lleno de conscriptos que me preguntaban a cada minuto de donde soy y porque estoy ahí.

El dolor era insoportable mientras los segundos transcurrían mi abdomen lucía cada vez más como el de una mujer embarazada. No pude soportar más y de repente sentí que una lágrima se escapaba y rodaba por mi mejilla permitiendo así que el doctor se conduela y me atienda de emergencia. La primera reacción del Teniente después de revisarme fue transferirme al hospital de la Shell, pero luego de cinco segundos dijo: “No quiero que tus compañeros, la universidad y tu familia se preocupen así que te voy a dejar aquí”.

No tenía idea como era el lugar en el que me iban a dejar. “Ven, acompáñame te voy a enseñar dónde vas a dormir”, dijo el Teniente. Me costaba mucho caminar después de las dos inyecciones que me puso para calmar el dolor. Lo seguí y entre a un cuarto con 4 conscriptos uno con la pierna rota, otro golpeado la espalda y la rodilla, uno tenía una grave infección intestinal y finalmente otro muchacho con una gripe que parecía pulmonía. El olor del dormitorio era completamente caliente y nauseabundo, todos compartían un solo baño. El Teniente me enseñó mi cama y me dijo que me recueste ahí y descanse, el olor de la almohada no me permitía descansar realmente me provocó unas cuantas arcadas. Al ver la almohada tenía manchas cafés y amarillas por todo lado. Decidí sacar la almohada de la cama y descansar sin ella.

La infección de las vías y cistitis me obligaban a ir al baño cada 5 minutos. Era casi imposible no llorara al ver un baño totalmente repulsivo donde volaban cientos de insectos alrededor del inodoro. Cuando eran las 20:00 sin parar de tomar agua y sin dejar de sentir el dolor. Apagaron las luces. Era toda una osadía llegar al baño en penumbras. Le dije a un Cabo que no me apague la luz porque necesitaba ir al baño todo el tiempo y que se me complicaba, pero no me hizo caso y me dijo que son órdenes de sus superiores y las debe cumplir. Con la ayuda de mi celular pude alumbrar un poco y llegar al baño.

El doctor llegó unos minutos después y prendió la luz, ordenó que me pongan un suero porque estaba deshidratada. Los militares se enojaron conmigo al ver que no se me veían muy bien las venas y decidieron inyectarme a la suerte. Sentí un dolor profundo hasta el hombro, les dije que me dolía y no me prestaron atención. No pude dormir del dolor del brazo.

Amaneció y vi que toda mi mano estaba hinchada y no podía mover los dedos. El doctor no estaba porque se había ido a un festejo y nadie podía ayudarme. No me cambiaron de lado el suero, pero me pusieron otro más. Tenía mucha sed y hambre y nunca me llevaron desayuno. Ya no soporte la sed y le pedí al chico encargado del lugar que me de agua y por curiosidad salí a ver de donde era el agua que me habían dado durante todo el día, cuando me acerqué a ver me di cuenta que era de la llave. Me habían dado agua del grifo siempre.

Cuando pensé que ya me iban a dar de alta para ir donde estaban mis compañeros con los instructores desarrollando el curso de supervivencia, llegó el doctor y me dijo que tenía que quedarme un día más. Para mí fue la peor noticia. Quería irme de ese cuarto del cual no nos dejaban salir ni a la puerta, además nos levantaban a las 5 de la mañana y teníamos que dormimos a las 9.

Al llegar la tarde mi celular se apagó ya no tenía como comunicarme con mi familia y le pedí a uno de los cabos que me preste un cargador de celular porque tenía uno parecido al mío y me dijo: “yo le prestó el cargador, pero sólo si se toma una foto conmigo”. ¿Cómo evitar que me tome una foto? necesitaba de urgencia el cargador así que decidí tomarme la foto y poder comunicarme con el mundo.
Salí del policlínico a las 6:00 después de pasar una noche un poco mejor a la anterior porque mi estado de salud mejoró. De la misma manera salí del Fuerte Militar alrededor de las 14:00 sin diploma, al igual que mis compañeros por no cumplir con lo programado, enferma y con el sabor amargo de una mala experiencia.

EXPERIENCIA DEL ANTERIOR CURSO DE LA UDLA