miércoles, 25 de junio de 2008

“La mujer de hoy siente la necesidad de unirse en cuerpo y sentimientos a otras mujeres para defender sus verdaderos intereses”

Testimonio

“Meche” una mujer que hasta sus 25 años se consideró heterosexual cuenta su testimonio después de haber ingresado a un movimiento de feminismo radical. Tuve varios novios dos de ellos me pidieron matrimonio pero no se dio porque estaba estudiando y mis estudios siempre han sido mi prioridad. Mi vida fue muy normal tuve una buena niñez nunca tuve experiencias con mujeres en mi adolescencia.
Mis padres tienen un “buen matrimonio” ósea no se han divorciado pero tienen sus problemas. Se podría decir que he tenido una vida muy “normal”, aunque considero que nadie esta en calidad de definir lo normal, estudié sociología y hasta mis 23 años tuve novio. Pero mientras iba dándome cuenta de nuestra realidad y condición de mujeres con el paso de los años empecé a buscar gente que tenga mi ideología a moverme por todos los lugares para poder luchar contra este sistema.
Un elevado porcentaje de feministas somos mujeres que hemos optado por amar mujeres en vez de hombres. Nosotras luchamos para romper con el esquema social y culturalmente impuesto de la heterosexualidad, este patrón de relación hombre-mujer lo que ha hecho milenariamente ha sido subyugar a la mujer, y convertirla en un ser al servicio del hombre. Muchas hemos elegido esta forma de expresar nuestra sexualidad después de haber ingresado al movimiento feminista, no como una moda que hemos decidido copiar de nuestras compañeras de lucha, sino después de un profundo proceso de reflexión, que nos ha llevado a la conclusión de que la única manera de liberarse como seres humanos, de romper con la sumisión al patriarcado, es compartir nuestro cuerpo y nuestros afectos con otras mujeres.
El lesbianismo aparece así en algunas de nosotras como una acción consciente, que nos lleva a desarrollar formas de sexualidad y relación que hacen marginal o excluyen la presencia de los hombres en nuestras vidas. Este es el feminismo radical que practico. Yo comparto toda esta ideología. Entiendo que la mujer sea un ente independiente y que como tal se maneje, que no necesite de un hombre para su supervivencia y superación, que pueda ir a la par que el en los diferentes ámbitos de la vida diaria sin subyugación.
Hay algo que debo aclarar: la heterosexualidad, al igual que la homosexualidad, son comportamientos aprendidos socialmente, lo que significa, que a fuerza de condicionarte mental y emocionalmente hacia un tipo de orientación sexual en particular, puedes desarrollar por preferencia esa orientación según mi punto de vista. Mi primera pareja fue una compañera del movimiento con la que tuve dos años de relación ahora ella esta fuera del país. María Paz fue la mujer con la que luche contra todo las dos nos apoyábamos mutuamente. Ella me ayudó a comprender varias cosas y así fue que decidí compartir mi vida con ella pero en medio de la lucha nos separamos. No he tenido otra pareja. Dedico toda mi vida para poder terminar con la subyugación que le hombre mantiene contra la mujer. La esperaré porque viene en un año y medio se fue a estudiar en la Argentina, la espero porque las dos tenemos los mismos intereses compartimos muchas cosas juntas somos muy parecidas y lucharemos juntas siempre.
Me he sentido varias veces rechazada pero no por mujeres sino por hombres que me hacen bromas groseras. Yo estoy totalmente satisfecha con lo que soy porque no voy a permitir que se de lo que la sociedad pretende que la mente femenina esté situada con el cuerpo y como el cuerpo. O que, si no, no esté en ningún lugar.

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