miércoles, 25 de junio de 2008

"Creo que a mí una vida sexual ya se me hace imposible"

Testimonio

Una vez en mi vida intenté suicidarme por amor, por la que amé y nunca fue mía. Ahora, tantos años después aún sufro los estragos que ella causó y me impiden disfrutar de la sexualidad. Por ella sufro de insomnio y nervios.

Tengo diabetes, y aunque perdí una pierna gracias a esa enfermedad, todavía puedo funcionar sexualmente. De hecho mantuve una vida sexual activa hasta hace dos años. Pero no era una sexualidad con amor porque yo nunca me casé. Era una vida “pirateada”, con mujeres fáciles que me daban amor por dinero. Para mí, a esta edad, ya no vale salir a vivir la vida de piratas. Es muy difícil incluso porque vivo en un ancianato desde hace un año y cuatro meses.

Todavía me hacen falta las relaciones íntimas con alguien, eso es normal. Yo preferí dejar eso porque yo quería amor y no solo sexo. Aparte me quede sin trabajo y ya no tengo plata para pagar mujeres como antes.

Sí me gustaría recuperar mi vida sexual, pero con amor. Si eso me pasará hasta me fallarían los sentidos. Ya no es el acto sexual lo que importaría tanto para mí, sino las caricias y los besos porque eso es lo que le llena a uno. Lo malo es que yo sé que si ahora tuviera relaciones talvez no sería como antes, a pesar de que sí puedo, porque he tomado 35 años medicamentos para el insomnio y pienso que sí me afectaría.

Tampoco sé si ellas quisieran conmigo. Les gusta que uno sea perfecto y yo ya no soy así. Tengo casi 60 años mi piel está arrugada, mi dentadura ya no está completa, incluso me falta una pierna. Por eso creo que a mí una vida sexual ya se me hace imposible. Cuando era joven, era otra cosa, tenía muchas oportunidades y era completo como a ellas les gusta. Si yo tenía relaciones sexuales de lunes a viernes y con la edad hasta fue aumentando. Luego llegó un punto en el que comenzó a bajar y decidí ya dejar eso.

La edad bonita para esas cosas es la juventud. Ahora ya no, a mi edad yo estoy para ser como cura pero sin sotana. Lo que sí fui en mi vida es constructor de matrimonios. Les unía a mis amigos y ahora ellos son felices con familia y todo.

Pero como sí tengo nostalgia de esas cosas, y me enamoró muy fácil, el otro día le di un beso a una chica del americano que es voluntaria aquí y se enojó terriblemente. Me dijo “usted no me topa nunca más”.

Por eso yo soy frustrado y sufro mucho. En mi vida he consultado algunos especialistas sicólogos, siquiatras y hasta un consejero matrimonial, pero no se logró concretar nada. Entonces lo que sí hago todavía es gratificarme solo, sin objetos y esas cosas asquerosas que hay hoy, viendo mujeres nomás. Pero eso sí no me pienso morir.

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